La Agenda 2030

La Cumbre del Milenio (Septiembre de 2000) supuso la adopción de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS, 2000-2015) con la voluntad de avanzar en desarrollo humano. Sin embargo, los estados miembros de la ONU quisieron ser más ambiciosos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS, 2015-2030), planteando 17 objetivos respecto a los 8 objetivos del ODM.

Lo cierto es que ambos Objetivos se asemejan en tanto que el nuevo conjunto de objetivos mundiales se basan en lo alcanzado por los ODM e incluyen nuevas metas globales, mientras que estos se diferencian en el salto cualitativo que dan de un plan a otro en los criterios de sostenibilidad, equidad, universalidad, además de reforzar el compromiso de todos los países, los cuales se comprometían por primera vez en la aplicación de la Agenda 2030 en sus políticas internas –pero sin olvidar el carácter no vinculante ni sancionador de la misma.

Por consiguiente, la elaboración de la Agenda 2030 fue acordada por todos los estados miembros de las Naciones Unidas, siendo uno de los ejemplos más claros de concreción de gobernanza global. En este caso, los estados expresaron una voluntad de gobernar –aunque sin una autoridad soberana, dado que no existe un gobierno mundial– sobre funciones que trascienden las fronteras nacionales, como son los impactos económicos, sociales y medioambientales que pretende combatir los ODS.

Y, aunque este plan se nutre de una juridificación suave (soft law y principio de voluntariedad) dada a la falta de mecanismos sancionadores, debido al carácter no vinculante de la Agenda 2030, la introducción de la multilateralidad mediante la participación de los actores y las diferentes formas y mecanismos de gestionar y regular la Agenda corroboran esta visión. Entonces, ¿Cómo podemos definir la Agenda 2030?

La Agenda 2030 se puede definir como una política pública mundial bajo el marco de un plan de acción para el Desarrollo sostenible adoptado por la Asamblea General de la ONU, el cual será implementado por todos los países firmantes de la Resolución 70/1 de la ONU. Este plan cuenta con una estrategia regida por programas de desarrollo mundial para los próximos 15 años (2015-2030) en el que se plantean 17 Objetivos con 169 metas y 300 indicadores de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental y, que tiene por objeto asegurar el progreso y la sostenibilidad en todo el mundo y fortalecer la paz universal dentro de un concepto más amplio de la libertad. En consecuencia dicha Agenda implica un compromiso común y universal, aunque  adaptado a las casuísticas concretas de cada estado  para la búsqueda del desarrollo sostenible.